
Hotel Cielo Nómada nació del sueño de crear un refugio único, donde el diseño simple y armonioso se fusiona con una estética minimalista y elegante. Cada espacio fue concebido con la intención de transmitir serenidad y sofisticación a través de líneas limpias, colores neutros y materiales naturales. El resultado es un ambiente atemporal que invita al descanso, al silencio interior y a reconectar con lo esencial.
La iluminación sutil y los detalles cuidadosamente seleccionados logran un equilibrio perfecto entre funcionalidad y belleza. Aquí, cada rincón es un susurro de paz que te invita a detener el tiempo. Una experiencia de confort donde el lujo se manifiesta en lo esencial: donde menos, realmente es más.
Ubicado entre el bosque y el lago de Valle de Bravo, uno de los Pueblos Mágicos más encantadores de México, este hotel boutique se encuentra a solo unos pasos del corazón del pueblo, pero lo suficientemente inmerso en la naturaleza como para hacerte sentir lejos de todo, y cerca de ti mismo.
Rodeado por montañas, peñas y senderos, Valle de Bravo es un destino conocido por su energía mística, su vibrante ecoturismo y sus paisajes que parecen salidos de una postal: desde vuelos en parapente sobre el lago, hasta caminatas en santuarios naturales donde miles de mariposas monarca descansan. Este entorno tan especial inspiró cada decisión en el diseño y esencia del hotel.



El nombre CIELO NÓMADA surge de una emoción: esa sensación de libertad infinita, de movimiento constante y de conexión con lo esencial. Es para quienes viajan con el alma abierta, para quienes encuentran belleza y significado en cada parada del camino. Bajo un cielo sin límites, este es un lugar para detenerse, respirar profundo, y simplemente ser.
En Cielo Nómada, te invitamos a sentirte como en casa… en un hogar que cambia con cada atardecer sobre el lago, cada brisa entre los árboles, y cada historia que deja huella.
En Cielo Nómada, la arquitectura fluye con el entorno. Concreto, madera y acero se combinan en un estilo minimalista que respira junto al bosque y las montañas de Valle de Bravo.
Habitaciones amplias, luz natural, vistas al lago y detalles artesanales invitan al descanso profundo. Aquí, cada rincón está hecho para contemplar, para detener el tiempo.
Ventanales de piso a techo permiten que la belleza de Valle entre contigo. Desde la terraza o la tina exterior, el paisaje se vuelve parte de la experiencia.
Nuestra alberca infinita refleja el atardecer sobre el lago. Un momento suspendido entre el agua, el cielo y el silencio.